Se han entregado unos informes y las grabaciones de audio a la policía para que investigue el espionaje a Alicia Sánchez-Camacho, con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Maria Victoria Álvarez en un restaurante de Barcelona llamado "La Camarga". Estos informes han sido entregados por un policía pre-jubilado ex-trabajador de "Método 3", la empresa a la que se le encargó el espionaje. Eran más comunes seguimientos u otros tipos de espionajes pero en este caso se instaló un micrófono debajo de la mesa en la que se reunieron la líder del PSC y la ex-novia de Jordi Pujol. Resulta que el líder de "Método 3" era íntimo amigo de la dueña del restaurante, donde comía casi todos las días, lo que pudo influir en el lugar del encuentro.
Según la fuentes cercanas a "Método 3", no tenían dinero suficiente para parar al ex-policía que realizó la investigación por las cintas y los informes, material que ahora ha sido entregado por la "Brigada de Investigación Tecnológica".
En las declaraciones, María Victoria Álvarez dice que sentía que estaban invadiendo su intimidad espiándola debido a que tenía información que les interesaba y les sería útil..
Sánchez-Camacho, Oriol Pujol y Artur Mas, en el Parlamento de Cataluña en 2011. / TEJEDERAS
Personalmente opino que es una violación de la intimidad, de la ley y una falta de respeto hacia la persona que es espiada. Me parece bien que el policía diese la pruebas porque de este modo se podrá saber la verdad y si resulta que estos políticos eran corruptos que dimitan. Lo que no entiendo es cómo este país es llevado por gente así, que están constantemente haciendo "trampas" para ganar ellos y sabotear a los demás y dejarles en evidencia delante de la gente en vez de preocuparse por mejorar ellos mismos y mejorar sus programas, pero la corrupción les puede y terminan haciendo cosas reprochables como el reciente escándalo de los sobres de dinero repartidos en el Partido Popular.
Con esto me refiero a que me parece muy mal que se haya hecho espionaje ilegal en esta reunión y espero sinceramente que se coja al culpable.